Es mi amor por vos un obsequio imperecedero que transciende a las transgresiones...
Esa vuestra voz es la ventisca que propaga el caos en todos los puntos cardinales si no sopla en mis oídos.
Es mi boca por vos un cincel que esculpe caricias para vuestra complacencia.
Cuando no se de vos, son los días primaveras errantes buscando en las noches el sol.
Son vuestras manos en el mar de mi cuerpo, el barco que navega sereno, hacia un rumbo que el deseo y el AMOR fija.
¡Oooh! ¡Atended por favor la plegaría que mis cinco sentidos reclaman por vos!
Y no...no no no...
No os retraigais por temor a que esta Dama piense que habéis perdido vuestra caballerosidad, si llegáis a ser codicioso en besos míos , avaro en mis gemidos y ambicioso de mis éxtasis...
¿Acaso dejaría de ser yo para vos una dama si tras toda la satisfacción os pido un bis?
¿Es que no os percatais, mi caballero de que mi amor es una ofrenda al Dios de vuestro amor?
En mi espera por vos se diseminan las eternidades...
Os amo ...
Betfague Magdala