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jueves, 28 de abril de 2022

HEME AQUÍ...MI CABALLERO...


Heme aquí...furiosa y negada batallando con el órgano que desde mi concepción habita en mitad de mi pecho... las tentaciones de mi corazón pretendo soslayar...

Servida  aceptada y proclamada está la batalla, las armaduras de los involucrados se haya dispuesta y lustrada.

La defensa de esta dama que escribe entre interminables correcciones y circunstancias, se concentra en su cuerpo y corazón ...es defendida por el corcel de la verdad, la transparencia, la sinceridad, la humildad, la empatía, la sencillez... a groso modo las emociones y sentimientos más pulcros y limpios del ser humano...ese tenaz corcel porta en su escudo el heraldo que representa y definen mis honorables valores.

Heme aquí...frente a mi oponente... porta su armadura que le presenta como gallardo caballero experto en conquistas imposibles para el cual un "NO" o una derrota es una experiencia desconocida. Su estandarte ondea mi imagen y su armadura esta forjada por la amabilidad, la honestidad, la verdad, el respeto, la inteligencia, el valor,  la entrega, el sacrificio, la elegancia, la seguridad, la atracción, la sonrisa, la educación, la estrategia, el éxito ...el hambre de mi... y su objetivo de doblegar mis valores para hacerse de lo ajeno algo privado y propio, ese algo es mi rendición y yo toda...anhelo nombrarme lacaya de sus deseos y ...los mios...

El caballero desafiante muestra sus credenciales frente a mis pies...la seducción es un arte que ambos dominamos tan bien como defendemos nuestros objetivos, su olor varonil me llega y se abre camino desde mi nariz hasta mi lugar más fértil...mi olor le llega y lo respira con premura antes de que se lo arrebate el viento...y lo deja adentrarse en él, hasta deternerse en su parte
 baja, donde se acumula la sangre y el cúmulo se hace músculo fuerte....
Heme aquí...repleta de falsos convencimientos , frente a la personificación de lo que raya lo ilícito...y mi opuesto y apuesto caballero se regodea en su imaginación,si, brinda consigo mismo su inminente victoria...

Heme aquí...yo y mi corazón conquistado, y, sometiendome a la oportunidad prevista que deposita su desafío entre las ansias y la razón, ya vencidos ...
¡Oh mi caballero invicto! Vos habéis transmutado mi determinación y confianza en desvarío y desatino
¡Oh mi caballero valeroso! De mi alma que auguraba calma sos el perturbador...sos sin haber llegado al hecho...el resultado...

Heme aquí... recogiendo besando y guardando entre mis pechos el guante blanco del desafío que lanzateis, contra mi razón y mi moral...y ya parecieme que he aprobado el ensayo para estos del requiem que vos habéis rubricado...

Heme aquí mi Señor... cuál lacaya que es parca en la virtud de la amurallada palabra "NO"...

Heme aquí mi Señor...lacaya que acalla las minisculas reminiscencias de lo que fuera la conciencia y que con ausencia de queja y la no presencia de resistencia, cede el paso al gozo y al pecado de redundar una y otra vez en dejar, mi rastro de humedad en el sendero de toda vuestra piel... mi caballero...

Betfague Magdala

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