LA ROSA AMARILLA VESTIDA DE DUELO

Ella...una rosa amarilla y calida como el sol sus reflejós dorados son la espiga de trigo herguida y viva que se entregó a ella... El tallo que corona se exhibe largo y erecto, es poseedora del aroma y la imagen femenina que identifica a las vírgenes del mes de mayo. Pero se está tornando oscura...la tiñe una negrura inexorable como el vacío inhóspito que irremisible se expande entre galaxias y no hay vida suficiente para caminarla...tu...si, tu que me lees ...al igual que ella conoces ese vacío, lo llamáis, distancia... Su tallo continua erguido pero su color cambia a negro, como la sangre que abandona las venas y sabe que ya no habrá un volver al lugar donde pertenece...el corazón... El color simplemente desapareció sin una despedida, sin una razón y sin un porque... la rosa amarilla ahora tiene el color de quién cierra los ojos para siempre, tiene el color del lugar donde se desechan a los no vivos. La rosa se viste de luto y su aroma...