MI CORAZÓN, TU SILENCIO Y LA ESPADA

 

Tu silencio es la sala de espera solitaria, sin luz y sin calor, donde esperándote, yace mí corazón, latiendo con angustiosa apnea...

Con cada silencio tuyo se detienen mis latidos y solo la ilusión onírica interrumpida por por infinitos despertares de tu regreso, lo sostiene vivo...

Mi plañido corazón enterrado en noches de negro y amargo hielo, se estrangula en interminables y obsoletos días... días de mustios y asfixiantes tonos grises.

Mi corazón en su terquedad insiste en persistir y resistir, colgado del hilo de mi infinito AMOR por ti...

Y desafiante, se balancea en el trapecio de las heridas a un milímetro del filo de la espada mortal que colecciona mis cicatrices.

Tu inexplicable silencio, desgasta el hilo del cual pende mi corazón...

Solo tienes que darme un silencio más y entonces al ritmo de tu último silencio, mi corazón en su agonía, te ofrendara su último latido.

Mis lágrimas lubricaran el doble filo cortante, la insuperable tristeza de tu ausencia sesgara el hilo...

Y mi corazón caerá, sintiendo la gélida estocada de la espada que finalmente lo atravesará...

Betfague Magdala