ESA RUTINA QUE LO HACE TODO DIFERENTE

 

Es un momento más de un instante como cualquier otro de cualquier día y ambos nos encontramos en la rutina de invadir el mismo sofá, pero sin asaltar el corto espacio que separa nuestra piel...

No te das cuenta pero yo te miro fijamente mientras en silencio, estoy rumiando un ardid contra ti.

Y justo en el  momento en el que tú te hayas más abyecto en algo que no se que es, yo decido montarte un repentino sarao por una nadería y entonces tú estallas con aspavientos de hartazgo...

Y de pronto yo cambio el gesto en mi mirada, mudo mi sarao por esa sonrisa en mi boca y en mis ojos... esa que invatible te hace sucumbir...

Y sin yo enunciar una sola palabra, caes en la cuenta de que no es un sarao, es una solicitud que te confiesa la manera tan desmesurada y ávida en  la que te estoy deseando en ese momento...

No puedo esperar...

Y tú tampoco...

Betfague