lunes, 7 de diciembre de 2020

CELESTIAL EXTINCIÓN SUICIDA

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Las flores crecen juntas y apegadas en pocos centímetros de tierra pero no hablan entre ellas...

Las nubes se forman y se mueven en conjunto en la atmósfera pero no hablan entre ellas...

Las estrellas, los planetas y el centro de la galaxia giran al unísono pero no hablan entre ellos...la vía láctea mantiene una unión dentro de su límite en espiral y eso nunca cambia, incluso la materia oscura forma parte de esa extraña y reciprocua unión... están tan alejadas a pesar de depender y formar parte de una sola realidad física...pueden ser lejanos desconocidos que vitalmente se necesitan por ser parte de un todo,pero que quizás nunca se verán no serán más que parte de un insuperable e inmenso espacio vacío...

Pero como en todo siempre hay la excepción que confirma la regla y hasta en el cosmos existe la disidencia...y hay estrellas que se arriesgan aún conociendo el peligro y con toda la adrenalina e ilusión concentradas en su núcleo más profundo se arrojan por un tobogán celestial sabiendo que no no hay forma de frenar ni forma de volver atrás, viven intensas y sin vértigo ese breve viaje que la galaxia les impulsa...

Y viviendo y experimentado giros y más giros a velocidad inconsciente llegan al final del tobogán chocando con fuerza contra otras estrellas baradas provocando el caos y provocando un pequeño pero esencial cambió en la física espacial que variará su posición y tal vez la de otras estrellas... estás estrellas estrepitosas y arriesgadas eligen morir unidas a otra estrella, eligen vivir su experiencia arriesgada junto a otra.

 Estas estrellas pudieran elegir ser una solitaria estrella fugaz que en un efímero spring recorre miles de kilómetros para extinguirse sin que nadie sepa quién fue o para ser solo una más en el poblado firmamento, son estrellas que se lanzan por el tobogán que forma la espiral de la galaxia para encontrarse con su estrella gemela y así no extinguirse a solas...la otra estrella que ya se lanzó por el tobogán aterrizó en la masa oscura y decidió esperar a que su estrella bajará brillante y dejando su  deslumbrante halo de luz y colisionar... esperó tantos millones de años al final del tobogán para vivir unos breves segundos de éxtasis físico ...siiiii...unos segundos que provocarían algo más que una brillante y fugaz raya de luz en el firmamento...

Y justo después de la colisión, después de la fusión física y una impactante, colorida, estruendosa, espectacular, hermosa , gloriosa y celestial extinción suicida, la galaxia ya no sería la misma...

No somos estrellas fugaces, somos dos estrellas que vivieron la plenitud de su existencia sin freno... chocaron entre ellas, se fusionaron y en un orgasmo cósmico explosionaron, se consensuaron y como consecuencia se tornaron en lluvia cósmica y como polvo de estrellas llovieron sobre la tierra y sobre los humanos, llegaron a sentir y hacer realidad la necesidad de arriesgarse por amor...

Quizá por eso muchos piensan y sienten que su amor esta escrito y tiene raíces en el cielo...


Betfague Magdala


FOTO: Betfague Magdala